¿Cuántos peces se pueden pescar?
Para asegurarnos de preservar los recursos para el futuro, la UE decide cada año con la ayuda de científicos cuántos peces se pueden pescar.
Cuantos más peces haya en el mar, más podrán pescar los pescadores. Sin embargo, cuando las poblaciones de peces disminuyen, debemos reducir la presión causada por la pesca, para que dichas poblaciones puedan recuperarse.
La buena noticia es que este método funciona.
No obstante, las mismas especies de peces pueden prosperar en una cuenca marítima y estar bajo presión en otros lugares, así que cada año debemos adaptar nuestras actividades pesqueras.
El potencial de la acuicultura europea
La UE tiene una población de 447 millones de personas. No podemos depender solo de las capturas salvajes para el suministro de pescado y productos alimentarios marinos. Sencillamente, no hay suficientes peces en el mar. Por eso también necesitamos la acuicultura, lo que significa criar peces y mariscos y cultivar algas.
La UE está apoyando las prácticas de acuicultura sostenible.
Los principales productos de la acuicultura de la UE son los mejillones, el salmón, la dorada, la trucha arco iris, la lubina, las ostras y la carpa.
La acuicultura tiene otras ventajas. Se puede llevar a cabo cerca de la costa, o incluso tierra adentro, para que siempre se disponga de una fuente local fresca de pescado y productos alimentarios marinos saludables. Además, puede crear puestos de trabajo.
Bueno para nuestra salud y para el medio ambiente
El pescado, el marisco y las algas son buenas fuentes de proteínas. También son buenos para el medio ambiente.
Cuando se hace de manera sostenible, ciertos tipos de acuicultura contribuyen a la preservación de los ecosistemas y la biodiversidad.
Los mariscos son verdaderos héroes ambientales: limpian el agua, pueden contribuir a mitigar la erosión costera e, incluso, pueden ayudar en nuestra lucha contra el cambio climático. La producción de 1 kg de mejillones solo emite 200 g de CO2 en comparación con los 34 kg de CO2 de la producción de 1 kg de carne de res.
Cosechadas en la naturaleza o cultivadas en nuestros mares, las algas marinas se encuentran entre los productos alimentarios más saludables que se pueden encontrar.
Bajas en grasas y ricas en fibras dietéticas, micronutrientes y compuestos bioactivos, también tienen una clasificación ambiental de cinco estrellas.
Las algas no requieren tierra, fertilizantes ni agua dulce. Además, ayudan a regenerar el medio marino eliminando los nutrientes que provocan la eutrofización y, en lugar de emitir CO2, eliminan el carbono (que provoca la acidificación) y producen oxígeno.
Por eso, la UE fomenta el cultivo y la recolección de algas.
Un consejo culinario: las algas se pueden utilizar como ingrediente principal, como guarnición o simplemente mezcladas en una ensalada. Incluso puede añadir algas a sus sopas como condimento.
Más información
Política pesquera común: un conjunto de normas para la gestión sostenible de las flotas pesqueras europeas y la conservación de las poblaciones de peces
Folleto sobre la acuicultura en la UE: directrices para la sostenibilidad
Iniciativa europea para aprovechar plenamente el potencial de las algas